domingo, 13 de septiembre de 2009

Disculpa del loco

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Me parece que antes tuve manos, pero no estoy seguro.
Y que con ellas recogía cosas que eran mi memoria.

Y también creo que mi piel rozaba el aire
con algún ritmo antiguo, como una respiración, así:
“yo estoy, tú estás; yo estoy, tú estás; yo estoy, tu estás...”
(y me parece que aquello también era memoria).

Y debieron ser memoria aquellas hermosas olas
que han acabado ocultándome lo que más quería.

Hasta la misma palabra “memoria” ya no significa nada
sino que es eso, una palabra. Cuatro sílabas:
“me-mo-ri-a”. ¡Je! ¡Y qué casualidad
que si le pones una rayita encima de la “i”
te salga “me moría”! ¡Una simple rayita
entre la memoria y la muerte! ¡Nada!
¡Y encima puedes leer “memo, ría”!
¡No, hombre, no; que no es para reírse! ¡¿Pero qué?!
¡¿Por qué me ha tenido que tocar a mí
sentir esta angustia por todo lo que veo?!

Si además yo sólo les cuento esto, sólo, para que me disculpen
si algunos días me ven algo ido
y un poco triste.
.
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2 comentarios:

Azrael dijo...

Bajo mi punto de vista, tu mejor poesía sin duda. Al menos la que más me gusta. Sobre todo grabada en vídeo.

elfa dijo...

Es que verte recitar tal disculpa, pone los pelos de punta.
Transmites el mensaje creando una capa que oculta las palabras con tu sentir.
Además me recuerda a lo primero que conocí tuyo.
Seguro que quedas más que perdonado.

Un abrazo.