lunes, 20 de julio de 2009

Lo que escribo

.
Lo que escribo no lo escriben
las suaves puntitas de mis dedos:
son los muñones de las ruinas de mi mente.

Lo que escribo tuvo anhelos
de savias florecidas,
de roces y de encuentros.
Lo que escribo muda en grito
la rabia de las ganas de la muerte.
Lo que escribo juega una suerte
de milagro no esperado, pero
desesperadamente fuerte.
Lo que escribo me apuntala
como un soplo de aire leve...

Y no me engaño:
no soy yo quien lo dirige.
Lo que escribo a mí me escribe
una y otra vez, mientras respiro
tenuemente un adjetivo:
'breve'.
.
.

No hay comentarios: